Triunfazo en la Fuba


El Congreso de la Fuba, reunido el sábado 27 en la Facultad de Psicología concluyó con un triunfo por partida doble. No sólo logramos armar un frente muy importante para mantener por noveno año consecutivo la dirección de la Federación, sino que también derrotamos la maniobra de Franja Morada y el Partido Socialista de quebrar la Fuba y armar una estructura paralela, con apoyo directo del Rectorado.

Impedimos la fractura

Las agrupaciones que responden al rectorado, concientes de que no tenían condiciones de armar una lista que superara en votos a la que impulsábamos la mayoría de las agrupaciones de izquierda e incluso de centroizquierda, decidieron juntarse (fuera del reglamento) en la Facultad de Derecho, con la intención de reunir un quórum de 66 delegados y proclamarse dirección de la Fuba.

La maniobra ocultaba la debilidad de sus protagonistas, cruzados por muchas contradicciones. Es que, con independencia del quórum, no eran capaces de formar una lista unida. Las agrupaciones kichneristas y sabbatellistas estaban dispuestas a dar el quórum a la “restauración conservadora” para fracturar la Fuba, pero no a armar una lista común. Por esta razón en ningún caso hubieran podido superar a la lista impulsada por las fuerzas de izquierda que estaban en el Congreso convocado en Psicología en forma reglamentaria.

Durante el desarrollo del Congreso, se dio un peregrinar constante de kirchneristas, sabbatellistas y agrupaciones ex franja (como la que dirige el centro de Medicina) entre Psicología y Derecho. No fue por razones de principios que finalmente no se sumaron al plan de fracturar la Fuba. La decisión de “terminar con la Fuba del PO” flaqueó ante el temor de quedar subordinados al cobismo.

Los resultados

Una vez que fracasó el Congreso trucho convocado en Derecho, varios grupos se apresuraron a pegar la vuelta y acreditar sus delegados en el Congreso de la Fuba en Psicología, y hacer olvidar, de paso, el trabajo divisionista que realizaron sin éxito durante toda la jornada. En total fueron 84 los delegados acreditados, o sea, un quórum muy amplio. Franja Morada y el Partido Socialista resolvieron no concurrir, en un gesto inconfundible de adhesión a los principios institucionales que sus jefes vomitan en el Congreso de la Nación.

La lista que presentamos junto a las demás fuerzas de izquierda y varias de centroizquierda fue votada por 54 delegados. Así, obtuvimos la presidencia, que será integrada por Alejandro Lipcovich de la UJS-PO y por Itai Hagman de La Mella; la vicepresidencia quedó para Libres del Sur y la Cepa-PCR. El frente sacó, además, nueve secretarías sobre 15 que tiene la Junta Ejecutiva de la Fuba; de ellas, la UJS-PO obtuvo cuatro, en reconocimiento a nuestro número de delegados (22, sobre 54 del frente ganador).

La ausencia del bloque Franja Morada-PS posibilitó que los kirchneristas encabezados por La Cámpora conquistaran con pocos votos (17 delegados, en un frente que incluyó a los ex franjas de Medicina) el segundo lugar y se alzaran con la Secretaría General y dos secretarías más. Los sabbatellistas y el PTS, con cuatro votos, conquistaron una secretaría cada uno, también beneficiados por la ausencia de la Franja Morada-PS.

El triunfo de una política

La co-presidencia de la UJS con la Mella representa un avance de nuestra política, como lo prueba el hecho de que ya la habíamos propuesto (sin éxito) el año pasado. Para la UJS es importante comprometer a La Mella y a las demás agrupaciones que integran el frente en la gestión política, para ampliar la base de la presidencia y desarrollar políticas sustentadas en la discusión. No se nos escapa que la centroizquierda más combativa (y las sectas de la izquierda) comparten el propósito de desplazar a la UJS de la dirección de la Fuba. Pero el método del que se valieron hasta ahora (hacernos el vacío) fracasó; ahora deberán lograrlo confrontando políticas con lealtad. Después de todo, en las últimas elecciones se acentuó nuestro crecimiento. Afuera del frente se colocaron Proyecto Sur y el PTS (ver artículos respectivos en prensa obrera 1122). El compromiso de compartir la presidencia con La Mella, a pesar de nuestro nivel de representación mucho mayor, es a la vez una concesión y un avance.

Perspectivas

El triunfo de la lista unitaria que impulsamos representa otro avance para el movimiento estudiantil combativo frente a la camarilla de Hallú y de Kirchner. La defensa de una Fuba de lucha compromete ahora a nuevos sectores, aunque lo hagan desde sus propias posiciones políticas. Habrá un fervor “fubístico” mayor y una disputa política más amplia al interior de la Federación.

Bajo la dirección de la UJS-PO, la Fuba alcanzó un protagonismo nunca visto por una Federación estudiantil, haciendo suyas todas las luchas, desde la pelea contra la contaminación ambiental hasta convertirse en protagonista de la lucha contra la trata de mujeres. Ahora, nos apoyaremos en este nuevo triunfo para profundizar estas luchas y, en ese camino, transformar a la nueva generación en una fuerza revolucionaria junto a los trabajadores.